admin | Dec. 26, 2023, 12:10 a.m.
La afirmación de que "hasta el 90% de las personas que se suicidan tienen una enfermedad mental diagnosticada o no diagnosticada en el momento de su muerte" se basa en múltiples estudios y fuentes en el campo de la psiquiatría y la salud mental. Algunas de las fuentes clave que respaldan esta afirmación son: Estudios Científicos y Revisión de la Literatura: Diversos estudios publicados en revistas científicas de renombre han examinado la relación entre enfermedades mentales y suicidio. Por ejemplo, un estudio publicado en el "American Journal of Psychiatry" encontró una alta prevalencia de trastornos psiquiátricos entre las personas que cometieron suicidio. Organizaciones de Salud Mental: Organizaciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH) en Estados Unidos han publicado informes y artículos que discuten la conexión entre las enfermedades mentales y el suicidio. Informes de Institutos de Investigación: Institutos de investigación como el Instituto Nacional de Estadísticas de Salud (NCHS) y el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) han recopilado y analizado datos sobre las causas de muerte, incluyendo el suicidio, y su relación con las enfermedades mentales. Libros y Publicaciones Académicas: Hay varios libros y textos académicos que abordan esta temática, proporcionando un análisis detallado basado en años de investigación y estudios clínicos. Es importante señalar que, aunque hay una correlación significativa entre las enfermedades mentales y el suicidio, cada caso es único y hay múltiples factores que pueden contribuir a un acto de suicidio. La afirmación de que "90% de las personas que se suicidan tienen una enfermedad mental" proviene de aproximadamente 30 estudios realizados en todo el mundo, utilizando un método llamado "autopsia psicológica". Esta técnica recopila información detallada de familiares, amigos y otras fuentes, desarrollando un perfil del individuo antes de su muerte. Sin embargo, un estudio del CDC indicó que el 54% de las personas que se suicidan no tenían una condición de salud mental conocida, basándose en datos del Sistema Nacional de Informes de Muertes Violentas (NVDRS), que obtiene datos de médicos forenses, policías y registros médicos. Este número incluye datos faltantes y casos donde se desconocía la presencia de un trastorno mental. La afirmación sobre los 30 estudios que indican que "90% de las personas que se suicidan tienen una enfermedad mental" fue mencionada en un artículo de la American Foundation for Suicide Prevention (AFSP). En este artículo, la Dra. Jill Harkavy-Friedman, Vicepresidenta de Investigación de la AFSP, explica que esta cifra se basa en investigaciones realizadas a nivel mundial y utilizando la metodología de autopsia psicológica. Sin embargo, la fuente no proporciona un listado detallado de cada estudio individual. Proporcionar una lista completa de los 30 estudios mencionados en la fuente citada no es posible en este momento, ya que la fuente no detalla específicamente cada estudio individualmente. La afirmación de que "90% de las personas que se suicidan tienen una enfermedad mental" se basa en una síntesis de múltiples investigaciones, pero no se proporciona un listado detallado de todos estos estudios en la fuente referenciada. Para obtener una lista completa, se recomendaría realizar una búsqueda exhaustiva en bases de datos académicas y de investigación en salud mental y suicidología. La Dra. Jill Harkavy-Friedman es una destacada investigadora y clínica en el campo de la prevención del suicidio, con más de 35 años de experiencia en la materia. Actualmente, ocupa el cargo de Vicepresidenta Senior de Investigación en la American Foundation for Suicide Prevention (AFSP), donde lidera el programa de investigación de la fundación. Este programa se dedica a financiar becas de investigación, ofrecer talleres y capacitaciones a investigadores, y difundir hallazgos de investigación para aumentar la conciencia pública y apoyar la defensa de la prevención del suicidio. Harkavy-Friedman completó su licenciatura en Psicología en la Universidad de Pensilvania y su doctorado en Psicología Clínica en la Universidad de Florida, seguido de una pasantía en el Yale-New Haven Hospital. Posteriormente, se unió al Montefiore Medical Center/Albert Einstein College of Medicine, donde estableció el Programa de Depresión y Suicidio Adolescente. En 1989, se trasladó a la Universidad de Columbia/New York State Psychiatric Institute, donde actualmente es profesora asociada en el departamento de psiquiatría. A lo largo de su carrera, ha publicado más de 100 artículos revisados por pares y ha sido galardonada por su trabajo, incluido el premio Alexander Gralnick de la American Association for Suicidology. Harkavy-Friedman ha sido pionera en cambiar la comprensión del suicidio juvenil en los Estados Unidos y ha estudiado y abogado por la prevención del suicidio en personas con esquizofrenia, depresión, trastorno bipolar y otras condiciones de salud mental.